El consumo excesivo en alcohol puede afectar a la salud de tu boca y a la estética de tus dientes. La mayoría de personas no saben que el alcohol es nocivo para los dientes pero puede llegar a ser muy peligroso. Si se consume de forma habitual el alcohol puede causar sequedad en la boca, desgastar el calcio de las piezas dentales y producir mal aliento. A continuación te contamos cómo afecta el alcohol a tu salud bucal. Gracias a los creadores consultados del portal bepretty.online, que nos han ayudado a crear esta pequeña guía de problemas derivados de beber alcohol en nuestros dientes.
Puede provocar caries
El alcohol puede llegar a provocar caries. Si quieres mantener tu salud dental estable tu boca debería tener una acidez de entre el 5,6 y el 7,6 de pH. Si los niveles bajan de 4,5 podremos tener problemas de erosión y de caries. Esto incrementará en gran medida el riesgo de desmineralización en la boca. Si, por ejemplo, se consume un gin-tonic y no se limpian los dientes después, el nivel de pH puede llegar a niveles realmente bajos de hasta el 2,5 haciendo peligrar al máximo tu salud dental.
La placa se acumula
Además el alcohol también provoca que la placa se acumule en los dientes. Una boca deshidratada es una situación que posibilita que desarrollemos bacterias que puedan llegar a producirnos caries en los dientes. Si consumimos alimentos y bebidas saludables será complicado que se acumule placa en exceso, pero con el alcohol los dientes se ensucian con mucha más facilidad propiciando el desarrollo de diferentes enfermedades dentales.
Seca las mucosas
Por si todo esto fuera poco el alcohol también seca las mucosas. El alcohol es una bebida que reseca muchísimo las mucosas bucales y las debilita. Esta es la causa principal de la atrofia epitelial de la mucosa bucal y puede provocar muchas enfermedades en la boca y en los dientes. Esto quiere decir que el alcohol nos torna mucho más vulnerables a todo tipo de enfermedades dentales. De esta manera, la aparición de las caries se trata de una consecuencia muy negativa que deriva del consumo del alcohol en exceso. Por si esto fuera poco, el alcohol muchas veces se acompaña del consumo de tabaco y de azúcar con lo que los dientes se dañan todavía más. Estas sustancias se van acumulando en la placa dental, dañan el esmalte y fomentan en gran medida la aparición de las caries dentales.
Las infecciones periodontales
Asimismo, el alcohol también debilita muchísimo el sistema inmune, con lo que tendremos muchas más papeletas de desarrollar una infección periodontal. Cabe reseñar que se trata de una infección grave porque es una enfermedad bacteriana que destruye de forma total las estructuras que sujetan los dientes y si no se soluciona como es debido es posible incluso llegar a perder todos los dientes. Si en algún momento creemos que podemos padecer periodontitis o sentimos sensibilidad dental es fundamental acudir de inmediato al dentista para que nos hagan una revisión y poder descartar posibles problemas.
Tinta los dientes
Por otro lado, a nivel estético el alcohol tampoco es positivo porque afecta de forma nociva a la estética de tus dientes ya que el consumirlo provocará que te aparezcan manchas amarillas en la dentadura.
Genera mal aliento
Además el consumo de alcohol también genera muy mal aliento al dañar tu boca, tus piezas dentales, tu lengua y tu organismo. La mayoría de personas alcohólicas tienen muy mal olor en la boca porque acumulan sequedad, muchas bacterias, etc. El mal aliento en la boca se detecta de forma muy sencilla en cualquier acto verbal de comunicación con lo que si de verdad te importa cuidar tu salud bucal y tu imagen deberías limitar el consumo de alcohol.
Puede provocar cáncer de boca
En último lugar, sin duda uno de los efectos más peligrosos que el alcohol puede provocar en tu salud bucal y en tu organismo en general es el aumento de los efectos cancerígenos. El cáncer de boca es uno de los más frecuentes, y también uno de los más agresivos de todo el mundo. El alcohol en exceso es por tanto un arma letal para tu salud bucal, pero también para tu salud física y para tu organismo en general, ya que puede llegar a destrozarte por completo e incluso a acabar con tu vida.