Conducir bajo los efectos del alcohol es una de las conductas más graves que puede realizar un conductor mientras transita por la carretera, no sólo por las consecuencias de índole administrativa o penal que puede tener, sino porque está poniendo en peligro su vida y la de las otras personas que circulan por las mismas vías y con las que comparte espacio en la carretera. Cuando te pones al volante en estado de embriaguez, aunque no te des cuenta, tus reflejos son mucho más lentos y tu capacidad de reaccionar ante cualquier imprevisto se ve notablemente reducida.
Por este motivo, desde la Dirección General de Tráfico (DGT), llevan décadas advirtiendo que la única tasa de alcoholemia segura al volante es igual a cero, a pesar de que conducir bajo los efectos de estas sustancias todavía no tiene consecuencias administrativas o penales mientras no se supere una determinada tasa de alcoholemia.
Esta tasa, en la actualidad, se sitúa en 0,25 mg/l en aire espirado y 0,5 g/l en sangre para conductores generales y de 0,15 mg/l y 0,3 g/l en sangre para conductores profesionales y noveles. Sabemos que pueden existir muchas dudas al respecto, por lo que nos hemos puesto en contacto con garanley.com los abogados expertos en alcoholemias de Barcelona para que nos las resuelvan.
Si superas determinada tasa de alcoholemia, hay que ir a juicio
Sin embargo, cuando superas esa tasa de alcoholemia, como conductor te enfrentas a consecuencias administrativas y penales que pueden variar en cuanto al nivel de gravedad dependiendo de si la tasa de alcoholemia en aire espirado o en sangre supera los límites que hemos nombrado, teniendo repercusiones administrativas si la tasa de alcohol se encuentra por debajo de 0,60 mg/l en aire espirado o de 1.2 g/l en sangre y penales si se superan estos valores en un control de alcoholemia.
Por supuesto, conducir con valores superiores a 0,60 mg/l en aire espirado y 1.2 g/l en sangre tiene consecuencias penales porque se considera un delito contra la seguridad vial y viene recogido en el Código Penal y esto quiere decir que tendrás que ir a juicio por alcoholemia. ¿Pero cuáles son los costes de los juicios por alcoholemia en España? Sigue leyendo con atención, porque los expertos de Garanley nos lo van a explicar al detalle.
¿Cómo es un juicio rápido por alcoholemia en España?
Aunque cuando escuchamos el concepto “juicio por alcoholemia” pensamos en un juicio penal al uso, en realidad, se trata de una amalgama de acciones que se realizan en el juzgado de instrucción. Cuando damos positivo en alcoholemia superior a 0,60 mg/l y 1.2 g/l en sangre y el agente de tráfico nos denuncia, nos debe dar un acta de derechos y citarnos en el día y la hora en que debemos acudir al juzgado de guardia.
Cuando llegue el día, es necesario acudir con un abogado especializado en alcoholemias, para que recoja el atestado policial y las pruebas que se han incluido en el expediente judicial. Dependiendo de las pruebas, valorará si existe una defensa posible. Si la hay, este empezará a preparar la defensa y si no la hay, tendrá que recomendarnos que aceptemos la conformidad con una condena.
En caso de conformidad, el abogado especializado en alcoholemias podrá negociar con el Fiscal una pena y reducción de la condena. Así, obtendremos el escrito de acusación del Fiscal, que debe contener los hechos de los que se nos acusa y la pena que se exige, que, habitualmente suelen ser una multa, la retirada temporal del carnet de conducir, aunque también puede haber trabajos en beneficio de la comunidad y penas de prisión, especialmente en caso de alcoholemias reincidentes.
Con el escrito en el escrito de acusación del Fiscal, si estamos conformes con la pena, entramos en la sala de audiencias del juzgado y aceptamos la conformidad ante el juez, lo cual suele reducir la pena en un tercio. Así que tendremos que dejar el carnet de conducir y pagar la multa correspondiente, que puede oscilar entre los 720€ y los 1000€.
¿Cuánto cuesta un juicio por alcoholemia en España?
Ahora bien, los costes de los juicios por alcoholemia suelen ser muy bajos, ya que no existe un abogado de acusación al que hay que pagar honorarios. Sólo deberás pagar el trabajo del perito, si interviene en tu caso, por lo que no hay que abonar los costes, sino los honorarios del abogado especializado en alcoholemias que elijas y los del procurador. Así pues, podemos decir que, aproximadamente, puede tener un coste de entre 350€ y 550€.
¿Existen procesos judiciales más largos por alcoholemia en España?
Sí, existen procesos judiciales más largos por alcoholemia en nuestro país, en concreto cuando damos positivo en alcoholemia después de haber provocado un accidente de tráfico, incluso si se da el caso de que la tasa de alcohol obtenida en el control de alcoholemia no alcanza el 0,6 mg/l en aire espirado o 1,2 m/l en sangre.
Ten en cuenta que, a partir de 0,40 mg/l en aire espirado, los agentes ya pueden imputar un delito siempre que haya ocurrido un accidente con daños materiales en otros vehículos o en el mobiliario urbano. En este caso se apuesta por juicios tradicionales de larga duración que permiten a los profesionales valorar los daños y cuál ha sido tu nivel de responsabilidad en el accidente.
Ten en cuenta que, en estos casos se requieren informes periciales para valorar la cuantía económica de los daños en los vehículos e incluso partes médicos, especialmente, si ha habido daños humanos, como lesiones de distinta consideración e incluso fallecidos. En un accidente de tráfico sin alcoholemia, normalmente, es la compañía de seguros la que se encarga de pagar los costes de los daños, pero en el caso de que un conductor haya conducido bajo la influencia del alcohol, puede reclamar a su propio cliente todo aquello que haya pagado por adelantado a la víctima o víctimas del accidente o a sus familiares.
Además, la defensa jurídica, en estos casos puede tener un coste bastante más elevado por la complejidad del proceso, y suele moverse en una horquilla de entre 600€ y 3000€. Por este motivo, conviene pensarlo dos veces antes de ponerse al volante bajo la influencia del alcohol o de las drogas.
¿Por qué necesitas abogados expertos en alcoholemias?
“Por supuesto, debemos anotar que existe la posibilidad de que la persona que haya conducido bajo la influencia de los efectos del alcohol no haya sido realmente la causante del siniestro” —comentan los profesionales de Garanley—. “Y también es necesario ser conscientes de que tanto el alcoholímetro como el etilómetro pueden tener un margen de error del 7.5% y del 5% respectivamente” —añaden.
¿Qué quiere decir esto? Que los controles de test y de drogas tienen un margen de error determinado que puede poner en duda la veracidad de las pruebas, por lo que un test de alcoholemia de 0,60 mg/l a 0,65 mg/l en aire espirado realmente podría estar arrojando un resultado incorrecto.
Por este motivo, siempre es recomendable contar con la el apoyo y el asesoramiento de un abogado especializado en alcoholemias, como los que encontrarás en Garanley Abogados ya que puede ayudarte a encontrar la manera de reducir la condena e incluso a encontrar inconsistencias en las pruebas contenidas en el atestado policial, lo cual pueden ser un gran beneficio para ti.