Esta famosa bebida alcohólica, se descubrió a partir de sus aplicaciones médicas. Fue en Holanda en el siglo XVII, cuando buscando soluciones para diferentes problemas, sobre todo relacionados con el riñón, se realizó una primera destilación de alcohol junto con centeno, cebada y maíz, para introducir en ella posteriormente enebro, fruto que originará la “Genever”. Fueron los soldados británicos quienes tras diferentes campañas militares la conocieron e introdujeron en las islas, popularizándose su consumo. Posteriormente, se gravaron las importaciones en el país, fomentando la producción local, desarrollando en Gran Bretaña el mercado nacional de Ginebra.
Diferenciamos entre la producción de ginebra británica y la holandesa. Así tenemos diferentes formas de elaboración de la misma:
- Respecto a la holandesa, se destilan alcoholes suaves junto con malta tratada y fermentada, mezclando después la producción obtenida con diferentes elementos de características aromáticas y de sabor, para nuevamente destilarla, obteniendo así una ginebra en torno a los 44 grados.
- Respecto a la británica, el empleo de un alcohol fuerte reducido posteriormente es la principal diferencia, ya que igualmente se aromatiza con hierbas como la holandesa y se vuelve a destilar nuevamente. A esta ginebra se le designa como seca (dry). La ginebra producida alcanza valores alcohólicos de 47 grados.
Son diferentes los países dedicados a su elaboración, siendo los más representativos los siguientes:
- Reino Unido: es obvio que producen su variedad británica, utilizando cítricos para su producción (aromas y sabores de sus pieles)
- Países Bajos: son Bélgica y Holanda quienes producen esta variedad holandesa, donde podemos encontrarnos con elaboraciones con fruta entre sus ingredientes (como sucede con la grosella)
- Estados Unidos: caracterizados por producir la variedad británica (sin ser sus ginebras tan ricas en sabor como las producidas en Gran Bretaña), obteniendo una ginebra un tanto más suave.
- España: utilizando los métodos británicos, elabora una ginebra más apta para ser mezclada.
En el Reino Unido y en Holanda es obvio que su consumo es elevado, al igual que sucede con el todopoderoso Estados Unidos. También es importante su consumo en Canadá, España, y países europeos como Alemania.