El nacimiento de esta bebida alcohólica tuvo su origen en la cultura árabe. Fueron ellos quienes trajeron la caña de azúcar (a partir de la cual se elabora el ron), para que una vez comenzara el proceso colonizador, ésta fuera llevada a las Américas por los colonizadores españoles, por lo que comenzó a cultivarse en dichos lugares. Posteriormente, y tras instalarse los franceses y los británicos en la zona caribeña, más concretamente en las Antillas, éstos adoptan su cultivo y posterior transformación.
Al igual que otras bebidas como el tequila, el ron pasa por los procesos de fermentación y destilación entre otros, siendo las fases para su elaboración las siguientes:
- A través de la fermentación de la caña de azúcar, se convierten las sacarosas de la misma en alcohol, agregándole posteriormente levadura y agua para continuar con el proceso.
- Para depurar el jugo obtenido se realiza la destilación del mismo durante dos o más veces para eliminar cualquier residuo restante.
- En toneles se procede a la siguiente fase de su elaboración: el envejecimiento. Según la duración del mismo, obtenemos diferentes variedades de ron.
- Por último, combinando diferentes rones, con grados de envejecimiento desiguales, se obtiene la característica producción de cada zona.
Asociado principalmente a los países centroamericanos y de habla castellana, es cierto que éstos son los más relevantes en cuanto a su producción. Si bien, existen otros países productores que veremos a continuación:
- Países con raíces hispanas: destaca Cuba entre todos, seguido por Jamaica, Puerto Rico, la República Dominicana, Colombia, Venezuela, etc…, e incluso España.
- Países con herencia británica: como son las Bermudas y los Barbados
- Países de origen francés: siendo la Martinica y las islas Guadalupe sus mayores exponentes.
Son precisamente los países productores quienes son sus mayores consumidores, aunque su presencia también es importante en otros países como EE.UU y en Europa.