Respecto a la obtención del tequila y sus variedades, establecer las siguientes consideraciones: en primer lugar si hablamos de tequila puro, estaremos hablando de un tequila elaborado con glucosa de algave en su totalidad; mientras que si hablamos de mixto, lo haremos de un tequila elaborado con al menos un 60 % de dichas glucosas. Y, según el envejecimiento al que sea sometido, hablaremos de:
- Tequila blanco: embotellado tras breves horas después de su destilación, gozando de una graduación de alcohol desde los 35 hasta los 55 grados.
- Tequila reposado: se encuentra envejeciendo en toneles por un período comprendido entre los sesenta días y los doce meses, alcanzando la misma graduación alcohólica que el blanco, entre 35 y 55 grados.
- Tequila añejo: cuando su período de envejecimiento en toneles es superior a los doce meses, alcanzando una graduación alcohólica de 40 grados.
Para beberlo, se toma a temperatura ambiente (si se toma solo), generalmente de la siguiente manera: colocando un poco de sal en la mano, se lame inicialmente la misma, para después tomarte un chupito (vasito pequeño) de tequila, lamiendo por último una rodaja de limón. Igualmente se puede combinar con diferentes bebidas en forma de cóctel (enfriándolo en su caso con hielo o con las bebidas que lo combinan), como es el caso del famoso “margarita”, del “submarino” o del “lupita”.
Como marcas más reconocidas, destacar las siguientes:
- José Cuervo: fundado a finales del siglo XVIII, tiene entre sus productos al tequila más demandado a nivel mundial, siendo a su vez una de las compañías productoras más afamada.
- Herradura: casa creada en el último cuarto del siglo XIX, se ha convertido junto a José Cuervo en una de las principales productoras mundiales de tequila.
- Tequila corralejo: presente entre nosotros desde finales del siglo XVIII.
- Tequila Molino Viejo: con 3 siglos de presencia entre nosotros.